Para empezar es importante conocer
cuáles son las competencias básicas de un profesional de fisioterapia las
cuales se dividen en valoración funcional e intervención.
Teniendo en cuenta que la valoración
es el aspecto más importante de la práctica profesional, el fisioterapeuta debe
tener el conocimiento para poder valorar a la persona que asiste por terapia
mediante una buena metodología donde el primer paso traducir las variables de
la función física al sujeto que estamos valorando, que no es más que una revisión
de acuerdo a los 5 sistemas que puedan estar involucrados asociarlos con las
variables correspondientes.
Sobre todo es importante
mencionar que lo que garantiza que el movimiento corporal sea efectivo es la capacidad
de funcionar independientemente en la casa, en el lugar de trabajo o durante el
tiempo libre, y eso constituye la primera meta del fisioterapeuta empezar por
la estructura/función para lograr la funcionalidad de la persona.
El fisioterapeuta debe seguir un
protocolo en la atención del paciente el cual es de la siguiente manera:
Ese protocolo es el correcto y
necesario a seguir para adquirir la información, y de esa manera crear un plan de intervención
que debe dar beneficios y resultados los cuales van a estar basados bajo el modelo de resultados, ademas de que estos resultados se debe ofrecer al paciente en la menor cantidad de tiempo
posible además de ofrecer una atención de calidad.